La actuación, que se ha iniciado este lunes, 22 de abril, ha de permitir mejorar el acceso de peatons entre el paseo marítimo de la ciudad y el Faro, uno de los espacios culturales, museísticos y turísticos más importantes de Calella. La transformación se centra en la construcción de aceras en el vial de acceso al Faro, en la N-II y en la zona del Torrent de las Balsas, mejorando la accesibilidad y la seguridad de los peatones.
Actualmente, el vial no cuenta con aceras para el paso de los peatones, sino que tiene zonas arboladas y sin pavimentar a los laterales que sirven de zona de aparcamiento, cosa que dificulta el paso de las personas. Tampoco existen cruzamientos del vial adaptados a los peatones. Así pues, se construirán dos aceras, una a cada lado del vial, con rigola blanca de hormigón de 20 cm de anchura, bordillo granítico de 20 cm de anchura y pavimento de piezas de hormigón.
Se reestructura también el interceptor de aguas pluviales existente al encuentro con la carretera N-II y el imbornal existente a su costado este además de resituar los puntos de luz existentes en columna.
El proyecto está financiado a través de los Fondos Next Generation, con un importe de 189.486 euros y forma parte del Eje 4 de Competitividad del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino. El plazo de ejecución de la obra es de 2 meses.