Los festivales son una de las consecuencias de ser buenos anfitriones: quien viene a Calella quiere repetir. Año tras año nos traen inspiración y nuevas influencias, que enriquecen la ciudad y amplían los horizontes. Son eventos culturales con un gran componente social. Gracias a la programación internacional nos reencontramos cada temporada con amigos procedentes de todo el mundo. Escuchamos sus historias y los contagiamos de nuestro espíritu alegre.
El eclecticismo que caracteriza a la gente de Calella se ve correspondido a los tipos de festivales que nos visitan. Desde el canto coral más melódico hasta el jazz y el rock and roll, la programación es tan variada como los propios calellenses. Este incremento de la habitual oferta cultural, que sitúa Calella en el mapa internacional, es motivo de viaje para algunos y agradable sorpresa para otros.
En septiembre, la actriz oscarizada, ha rodado un anuncio de la marca mundialmente conocida en la playa de Les Roques, gracias a la labor de promoción del Área de Turismo del Ayuntamiento.
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